Esta semana estamos entusiasmados por presentaros a Albert Monteys, uno de los mejores ilustrador y autores de cómic nacionales, conocido sobre todo por sus trabajos para el semanario satírico El Jueves el cual dirigió durante unos años, pero también es autor del galardonado cómic ¡Universo! publicado en digital en Panel Syndicate y por supuesto es el responsable del arte de los juegos de mesa Dungeon Raiders, ¡Gretchinz! y Luna Capital el nuevo lanzamiento de Devir para 2021.
Bienvenido Albert, ¿podrías contarnos cómo fueron tus inicios en la ilustración de los juegos de mesa? para nuestros lectores que todavía no conocen tu trabajo.
El primer juego de mesa que ilustré fue “Castellers”, un simpático familiar diseñado por Josep María Allué y Dani Gómez y publicado por Devir. Josep María conocía mi trabajo en el mundo de los cómics y le pareció que podía encajar. Yo he sido jugón de toda la vida, así que meterme en ese campo me pareció entusiasmante. Por suerte Devir ha contado conmigo en algunos juegos posteriormente: Dungeon Raiders, Gretchinz y Luna Capital que me ha permitido además explayarme como fan de la ciencia-ficción.
En realidad más que ilustrador me considero autor de cómics que, aunque comparte con el mundo de la ilustración un montón de disciplinas no es exactamente lo mismo. Después de una etapa de edición independiente con los cómics Mondo Lirono y Calavera Lunar entré en el semanario de humor El Jueves que es donde he desarrollado el grueso de mi carrera profesional. Llegué a dirigir la revista algunos años. Tras un desacuerdo con la casa editora abandoné la revista y empecé una nueva etapa, mucho más variada en proyectos donde he ilustrado juegos, he hecho portadas de libros y, sobretodo, me he centrado en producir cómics más narrativos. Universo es mi obra principal, publicada en digital en panelsyndicate.com . Esta serie de ciencia-ficción me ha abierto el paso al mercado americano y a trabajar con guionistas (algo que no había hecho nunca). Solid State es una novela gráfica con historia de Jonathan Coulton y guión de Matt Fraction y Matadero Cinco es una adaptación de la novela de Kurt Vonnegut con guión de Ryna North publicada este mismo año.
Eres el responsable de cambiar el arte al juego de mesa Dungeon Raiders. ¿Cómo fue el proceso creativo y qué partes fueron más desafiantes?
Trabajar en Dungeon Raiders, a decir verdad, fue una fiesta. Diseñar monstruos y héroes dunegoneros es algo que podría haber hecho por puro placer y David Esbrí de Devir me lo puso todo muy fácil. El arte de un juego de este tipo debería ponerle alma a las mecánicas, así que me concentré en que los personajes tuvieran una cierta vida propia, que dieran para comentarlos mientras jugabas. Vengo del mundo del cómic y lo que me gusta de los juegos es que tienen ese mismo componente narrativo, así que lo que uno procura es que los elementos de la historia estén bien servidos. La parte más desafiante, si te digo la verdad, fue toda la parte de iconos, la que tiene que ver más con diseño y señalética porque se aleja de mi campo de experiencia y tienen que ser absolutamente claros y comprensibles, pero creo que finalmente funcionan bastante bien. Estoy muy orgulloso de la portada, cuando la veo en tiendas me parece que destaca.
Tienes una gran trayectoria en el sector de la ilustración, realizando trabajos muy diferentes. ¿Cómo te enfrentas a tener que cambiar tanto de estilo según el proyecto?
Estuve caso veinte años en El Jueves haciendo prácticamente lo mismo cada semana y, aunque me lo pasé muy bien, terminada mi etapa en la revista el cuerpo me pedía jugar más con distintos estilos según el proyecto. Lo cierto es que creo que siempre es reconocible mi mano debajo del estilo que adopte en cada caso, pero que cada proyecto sea una historia distinta es algo que agradezco muchísimo. No tengo una estrategia para cambiar de estilo en cada proyecto, es algo mucho más orgánico. Me pongo a dibujar según me sugiera cada proyecto, hay un toma y daca inicial de bocetos con el editor y pronto, de una manera natural, el trabajo va cobrando una nueva personalidad. Uno siempre investiga un poco, claro, buscando referencias o viendo qué se ha hecho en el terreno que en ese momento estás pisando.
¡Gretchinz! es un juego muy divertido basado en el famoso mundo de Warhammer 40.000. ¿Cómo afrontaste el proyecto, tenías libertad creativa o estabas muy limitado por su arte y directrices?
Al ser ¡Gretchinz! una licencia de Games Workshop hubo algo más de control del habitual, sí. Todos los personajes debía seguir unos modelos, una estética y unos códigos marcados por los propietarios de los derechos y había que mandar los dibujos para someterlos a aprobación antes de tirar adelante. Dicho esto, la verdad es que pusieron relativamente pocas pegas y pude trabajar bastante a mis anchas. Sinceramente, prefiero trabajar en mis propias creaciones más que sobre las de otros, pero fue un ejercicio divertido.
Por último, ¿en qué proyectos te encuentras actualmente?
Está a punto de salir un nuevo juego ilustrado por mí: Luna Capital. Es un juego de losetas sobre la colonización de la luna y me lo he pasado en grande trabajando en él, aparte de permitirme reactivarme después de la bajona pandémica. La ciencia-ficción es un entorno en el que me encuentro muy cómodo, espero que se note en el juego.
Sigo trabajando en Universo, enfocando ya el número siete. Este año quiero centrarme en llegar a los diez números de Universo y dejarme espacio para preparar el cómic que vendrá después, del que todavía no puedo hablar.
También durante 2020 empecé, junto a el Hematocrítico, una serie de cómic infantiles llamada “Leyendas del Recreo”. hace poco salió el tercer volumen y tenemos ya en marcha el cuarto. Es una serie de humor muy loco para jóvenes lectores.
(Todas las imágenes cedidas por Albert Monteys)
